A los humanos les encanta practicar y hablar de sexo. ¿Te sorprende? Seguro que no, por algo te llamó la atención esta nota. Aunque las relaciones sexuales son una parte común en la vida de las personas, tal vez te sorprenda saber que este acto en pareja (o grupo) tiene motivos que no se reducen al placer físico del orgasmo y unos besotes apasionados.
¿Cuál es la función del sexo?
El sexo tiene la función biológica de perpetuar la especie. Pero, ¿cuándo fue la última vez que tuviste relaciones y pensaste: «Oh, sí, quiero todos esos bebés para que la raza humana no se extinga»? Por supuesto que millones de personas tienen sexo para procrear, pero esto no sucede en el 100 % de los casos. Si así fuera, no se hubieran inventado los anticonceptivos y la población mundial sería insostenible (más).
Las decisiones de los humanos no dependen siempre sólo de factores biológicos. Entonces la motivación principal para tener sexo debe ser el placer físico, duh. ¿Ni modo que qué?
Pues la verdad es que no. En el fondo, tampoco buscamos el sexo sólo para sentir placer. Sobre todo al considerar que no siempre se da de manera natural y fluida. Incluso a veces es doloroso.
El psicólogo Noam Shpancer utilizó una comparación interesante para demostrar este hecho. Si sólo deseáramos experimentar placer físico, ¿por qué existe la prostitución? Con la masturbación se consigue lo mismo, sin gastar ni un sólo centavo e incluso de manera más rápida.
Tal vez estés pensando algo como: «Ay, pero es que sin otra persona no es lo mismo». Y esa es exactamente la razón por la cual recurrimos tanto al sexo: para crear un lazo con otro ser humano. De hecho, durante la masturbación es común fantasear con otra persona.
El placer del sexo está en el «nosotros»
Para el sociólogo Randall Collins el motor del sexo son los rituales de interacción. Es decir, el deseo sexual tiene una parte de una construcción social. De acuerdo con el libro Interaction Ritual Chains, existen cuatro motivos detrás del por qué las personas tienen sexo:
- Implica la pertenencia y participación activa en un grupo pequeño de personas. Satisface nuestra necesidad de ser parte de algo.
- Es un centro de atención mutuo y fuerte.
- La excitación emocional y sexual van de la mano. Ver al otro reaccionar a nuestras acciones, es estimulante.
- Es un momento exclusivo y privado. Los externos no están invitados, así que es un área íntima y libre de tabús.
Los seres humanos son una especie que depende de los demás para sobrevivir, para encontrarle un significado a la existencia. Por eso vivimos en sociedad y no perdidos en la montaña. Es un tipo de placer diferente, por supuesto, pero salir con nuestros amigos también nos trae alegría y relajación.
Esto lo resume a la perfección un artículo publicado en el sitio de la Escuela de Medicina de Harvard:
«Las conexiones sociales como estas no sólo nos dan placer, también afectan nuestra salud a largo plazo en maneras tan poderosas como un sueño adecuado, una buena dieta y no fumar. Docenas de estudios han demostrado que las personas que tienen relaciones satisfactorias con su familia, amigos y comunidad son más felices, tienen menos problemas de salud y viven más tiempo».
Aunque disfrutemos el sexo por lo que es, lo practiquemos con nuestra pareja o de manera casual, de manera regular o poco frecuente, la verdadera razón detrás de por qué a las personas nos fascina tanto el sexo va más allá de los genitales. No es una cuestión romántica, se trata de conectarnos y sentirnos parte de algo único.
Por Lilian Pérez (https://www.vix.com/es/users/lilian-perez)