10 palabras que cambiarán tu vida

Raquel Lemos Rodríguez ·  22 enero, 2015

A veces nos proponemos hacer dieta, ir al gimnasio, acabar una carrera… Todos estos propósitos vienen dados por iniciar un nuevo año, una nueva etapa de nuestra vida o por cualquier otro motivo. Estos deseos cambian nuestra vida, la modifican y hacen que progresemos. Pero no hay que olvidarnos de nuestra mente. Un cambio que nos proporcione mayor bienestar empieza por cambiar, añadir o aumentar el uso de ciertas palabras.

En el blog estadounidense «The . Nosotros hemos reducido este número y os proponemos, a vosotros lectores, que os animéis a añadir aquellas palabras que consideráis que deberían estar aquí.

¡Allá vamos!

 

1. Por favor

Ser educado es beneficioso y nos proporciona bienestar. Además, favorece una mayor conexión social y facilidad para lograr tus objetivos. Decir «por favor» nos abre puertas y nos dota de amabilidad.

2. Gracias

Esta palabra tiene un poder reconfortante tanto para la persona que la dice como para la que la recibe. Las gracias se dan para agradecer el gentil gesto de alguien: una persona que te sujeta la puerta, que te deja pasar, cuando te dan un regalo… ¿El resultado? Una sonrisa por ambas partes y una sensación muy positiva.

3. ¿En qué puedo ayudar? ¿Puedes ayudarme?

Resulta positivo poder ofrecerle a alguien nuestra ayuda y que sea bien recibida. La generosidad ayuda a aumentar la autosatisfacción. También es beneficioso pedir ayuda, algo que no solemos hacer por miedo a parecer débiles.

4. No

Es una palabra difícil pero necesaria. Todos debemos aprender a decir «no» cuando no queremos o podemos hacer algo. Decir «no» puede evitarnos estrés o ansiedad. Por ejemplo, cuando tenemos varias cosas que hacer debemos priorizar y, seguramente, algunas no se acaben realizando.

5. Lo siento, perdón

Reconocer que hemos errado es bueno siempre que sea una disculpa sincera. Sentimos aquello que no hemos hecho bien y esperamos ser perdonados. No debemos abusar de estas palabras en exceso por una serie de errores a los que no les ponemos solución porque si no no tendrá el efecto deseado.

6. Estoy agradecido por…

Expresar gratitud nos hará más sanos y felices. Puedes incluso escribir o pensar al final de cada día las cosas por las que estás agradecido. Esto te hará más consciente del mundo a tu alrededor y desarrollarás una actitud positiva. Un pequeño ejemplo de mostrarse agradecido sería el siguiente:

-Cuando te levantes – Gracias por un nuevo día de vida.
-Cuando te bañes – Gracias por tener agua caliente, corriente y productos de aseo personal.
-Cuando comas – Gracias por los alimentos, por el hecho de proveer trabajo a toda una cadena de suministro que hace posible comer.

7. ¡Vamos!

Atrévete a hacer todo aquello que te apetezca: viajar, hacer algún deporte… ¡lo que sea! Lo importante es que lo hagas pues tendemos a dejar las cosas para otro momento. Como dice el dicho «no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy».

8. Bueno…

Es obvio que no todo va a salir como planeamos. Por ejemplo, una cita con los amigos que de repente se ve truncada por algún motivo. Debemos aprender a ver el lado bueno para ser así más felices. Muchas personas se molestan cuando ven sus planes truncados. Aprende a relajarte ante esto. ¡No pasa nada porque las cosas no salgan como hemos previsto!

9. Tengo muchas cosas que hacer

Deja las excusas a un lado. Muchas veces, cuando decimos esto, nos damos cuenta de que no aprovechamos el tiempo que, al parecer, requerimos. No pongas excusas y ¡disfruta! No pasa nada por, entre tanto agobio y trabajo, darnos un respiro. De hecho, nos ayudará a relajarnos, a disfrutar más de la vida.

10. Respira

Lo más básico pero también lo más importante. Ante las preocupaciones, el estrés, la ansiedad… Para y respira. Relájate por un momento. No se va a acabar el mundo porque te tomes un momento sino todo lo contrario. Te sentirás mejor.

¿Usas estas palabras? ¿Las utilizas diariamente? Si no es así es el momento de ponerlas en práctica. Lograremos ser más felices, disfrutar de la vida, relajarnos ante el estrés… Pequeñas cosas como dar las gracias o un «por favor» pueden mejorar un mal día. Mirar todo el trabajo que tenemos y salir a tomar algo con los amigos nos ayudará a reponer fuerzas, despejarnos y rendir mejor cuando regresemos a nuestra labor.