Comparación entre «Nosferatu» (1922 ó 2025) de F.W. Murnau y la película «Drácula de Bram Stoker» (1992)
«Nosferatu» (1922) de F.W. Murnau y la película «Drácula de Bram Stoker» (1992) dirigida por Francis Ford Coppola destaca cómo ambas adaptaciones abordan la figura del vampiro desde perspectivas cinematográficas, temáticas y estilísticas diferentes, aunque ambas parten de la novela de Bram Stoker. 1. Fidelidad a la Fuente Nosferatu (1922): Es una adaptación no autorizada de Drácula, lo que obligó a cambiar los nombres y algunos elementos. El Conde Orlok sustituye a Drácula, y la historia es simplificada. Por ejemplo, la película omite los aspectos románticos del personaje y las relaciones con Lucy y Mina. Se centra en la figura del vampiro como un agente de muerte y enfermedad, más cercano a una plaga que a un ser humano. Aunque no es fiel al texto, capta la esencia del terror gótico y el enfrentamiento con lo sobrenatural. Drácula de Bram Stoker (1992): Es una adaptación oficial que se presenta como la más cercana a la novela, aunque incorpora elementos que no están en el texto, como un trasfondo romántico entre Drácula y Mina. Resalta la conexión emocional y el sufrimiento del vampiro, convirtiéndolo en un personaje trágico y romántico. A diferencia de Nosferatu, mantiene muchos de los detalles de la novela, como la travesía de Drácula a Inglaterra y el enfrentamiento con Van Helsing. 2. Caracterización del Vampiro Conde Orlok (Nosferatu): Es grotesco y aterrador, con rasgos ratoniles (cabeza calva, orejas puntiagudas, dientes alargados). Representa una figura completamente deshumanizada, un depredador que no busca amor ni redención. Orlok simboliza el miedo a la enfermedad y la muerte, actuando como una fuerza de la naturaleza incontrolable. Su impacto es puramente visual y su presencia en pantalla está cargada de simbolismo expresionista. Drácula (1992): Interpretado por Gary Oldman, este Drácula es un ser multidimensional: carismático, romántico, y aterrador. Su aspecto cambia a lo largo de la película, desde un guerrero medieval, un anciano decrépito, hasta un hombre joven y seductor. La película enfatiza su tragedia personal: un guerrero cristiano convertido en un ser maldito por el dolor de perder a su amada. Es a la vez un monstruo y una víctima, lo que lo hace más humano y complejo que Orlok. 3. Estilo Visual y Cinematográfico Nosferatu: Es una obra maestra del expresionismo alemán. Usa sombras alargadas, contrastes marcados, y un ritmo visual inquietante para crear atmósfera. Al ser una película muda, se apoya en imágenes impactantes y efectos prácticos como la aceleración y superposición de imágenes. La escena de la sombra de Orlok subiendo las escaleras es un ejemplo icónico del uso del simbolismo visual para evocar terror. Drácula (1992): Coppola adopta un enfoque operístico y teatral, con un diseño visual barroco. Usa efectos prácticos tradicionales, iluminación dramática y vestuarios lujosos para recrear la atmósfera gótica de la novela. La película emplea simbolismos visuales y transiciones surrealistas para resaltar los temas románticos y sobrenaturales. La música de Wojciech Kilar refuerza la sensualidad y tragedia de la historia, algo que no está presente en el cine mudo de Nosferatu. 4. Temática y Subtexto Nosferatu: Orlok no tiene motivaciones románticas; representa el miedo a lo desconocido y la decadencia. Es una alegoría de la peste, con su llegada trayendo muerte y desolación. Esto resuena con los temores sociales de la época, como la gripe española y la Primera Guerra Mundial. El héroe no es un amante, sino un sacrificio: Ellen (equivalente a Mina) se ofrece como cebo para destruir a Orlok. Drácula (1992): Se enfoca en el amor eterno y la tragedia de Drácula como un ser condenado. La relación entre Drácula y Mina es central, añadiendo una dimensión romántica ausente en Nosferatu. Examina el deseo y la represión sexual, además de explorar la dicotomía entre lo divino y lo profano. La película resalta el conflicto interno de Drácula: un ser dividido entre su humanidad perdida y su monstruosidad. 5. Impacto Cultural Nosferatu: Es una de las primeras películas de vampiros y estableció el arquetipo visual del monstruo como un ser grotesco. Su influencia es evidente en el cine de terror expresionista y moderno. Sigue siendo una referencia clave en el género por su capacidad de generar terror a través de imágenes y atmósfera. Drácula (1992): Revitalizó el mito de Drácula para el cine contemporáneo, combinando horror y romance. La actuación de Gary Oldman y el diseño visual influyeron en representaciones posteriores del vampiro, consolidando la idea de Drácula como una figura romántica y trágica. La película se convirtió en un referente para futuras adaptaciones literarias y cinematográficas. Mientras que Nosferatu es una obra puramente visual que explora el terror a través de la deshumanización del vampiro, Drácula de Bram Stoker es una adaptación rica en emociones que humaniza al monstruo y lo presenta como una figura trágica. Ambas películas son fundamentales en el género de terror, pero difieren radicalmente en tono y enfoque: Nosferatu busca horror puro y simbolismo, mientras que Drácula mezcla horror con romance y tragedia, mostrando la evolución del mito vampírico a lo largo del siglo XX.
